Comentarios sobre
  Alberto Cortez

MENU

 

Página principal

Biografía

Discografía

Letras

Galería gráfica

Material

Contactar

Management

Actuaciones

Enlaces

Noticias

Poemas

Relatos

Comentarios de
Alberto Cortez


Comentarios sobre
Alberto Cortez


Libro de visitas

 

·

Décimo aniversario de la actuación en el Teatro Colón 
    Décimo aniversario de la actuación en el Teatro Colón Nelly Fernández, Argentina
    Amigos:

    Quiero compartir con todos los visitantes de mi página esta maravillosa carta recibida con motivo de conmemorarse el 7 de septiembre de 2002 el décimo aniversario de mi actuación en el Teatro Colón de Buenos Aires.

    Alberto Cortez



    Buenos Aires 7 de septiembre de 2002

    hace diez años....había llegado el día y la hora:

    “7 de septiembre de 1992,21 horas”

    TEATRO COLON DE BUENOS AIRES
    “Función extraordinaria”

    La majestuosa cuna del arte que tantas veces desde la plaza Lavalle fuera destinataria de la ambiciosa mirada de “aquel joven” que estaba seguro que algún día llegaría a su escenario, por fin ese noche “lo estaba esperando”
    Y allí lo estábamos esperando tantos y tantos quienes a lo largo de muchos años transitamos junto a él por un mismo camino de la mano de su poesía, su música y su incomparable voz, con esa mágica y sencilla manera de llegar a nuestros más hondos sentimientos..
    Fue esa noche la noche más inolvidable que pudiéramos imaginar junto a él.
    Lentamente se fue oscureciendo la imponente sala repleta. Una interminable ovación recibió su aparición y la tremenda emoción que experimentó el artista, este ser humano irrepetible, nuestro ALBERTO CORTEZ, fue exactamente la misma emoción que invadió nuestros corazones convirtiéndose luego en lágrimas... y demoramos largos minutos en recuperarnos.
    Pero así fue el correr de todo el esperado recital. ¡CORTEZ CANTANDO EN EL COLÓN!, acompañado por una gran orquesta sinfónica y algunos de sus magníficos temas por geniales músicos, fieles amigos de siempre. Solo se respiraba emoción, admiración y gratitud en nuestro gran Coliseo.
    Interminables aplausos y ovaciones le acompañaron a lo largo del extenso recital, durante el cual tuvimos el inmenso privilegio de compartir con él la indescible e inolvidable sensación cual fue la de haber alcanzado tan merecida meta. Hace diez años.

    Querido Alberto:
    No podía dejar pasar este día sin hacerte llegar unas palabras conmemoramdo aquella noche inolvidable. Te doy las gracias en nombre de tantos quienes hemos disfrutado el privilegio de compartir contigo esa prodigiosa noche del TEATRO COLÓN, que jamás habrá de borrarse de nuestras retinas y de nuestro corazón. Agradecemos a Dios por que continúe premiándonos con la inmensa fortuna de acompañarte.

    Querido amigo recibe en este día el más cálido y apretado abrazo.

    Nelly Fernández. Buenos Aires

    Respondiendo a Nelly Fernández:

    Madrid, 7 de septiembre de 2002

    Querida Nelly:
    Sencillamente eres infalible. De no ser por tu fax la “magna” fecha me hubiera pasado desapercibida. Será que siempre estamos pendientes de lo más inmediato y eso hace que el tiempo extienda un manto, no de olvido mas si de distracción que provoca el inevitable lapsus de que nos pasen por alto efemérides importantes. Lo tuyo, tu memoria y tu devoción es un acto de amor insuperable. Tu fax arroja sobre nosotros de pronto el recuerdo de momentos de alto valor emotivo. Los instantes previos a pisar el escenario tomando seriamente la precaución de hacerlo con el pie derecho como si toda la experiencia acumulada durante años y años de carrera dependiera en ese hecho circunstancial y supersticioso, como si el talento se fundiera con el azar para jugarnos una mala o buena pasada. Después aquel marco exuberante de gente y de preguntas, preguntas que canción a canción fueron disipando las dudas contenidas. Todo tuvo un valor mágico en el sentido que sobrepasó todas las expectativas prácticas y sentimentales que poblaron los momentos previos al recital. Después, una vez consumado aquél, vinieron los abrazos y las celebraciones, que gracias al acierto de tu memoria revivimos en toda su intensidad. También caen en cascada, como en una proyección cinematográfica, los amigos que ya no están, los nervios superados y el exultante final con la gente vibrando y aplaudiendo puesta en pie y en mi ánimo reclamándole a la vida no haberme dejado a mi padre un poco más para que viviera toda esa emoción. Consuela pensar que desde alguna estrella lejana sentado sin duda a la vera de Dios habrá sentido como llegaba mi amor que en un viaje interestelar le habrá dicho al oido:”Todo esto es para vos, querido viejo”.
    Gracias Nelly por provocar el recuerdo y la nostalgia de un tiempo que fue y que ya no volverá. Vendrán otros para guardar celosamente en el baúl de lo entrañable porque nuestro destino es seguir caminando hacia la luz.
    Te abraza fraternalmente.
    Alberto Cortez

Volver