Despedida en el Gran Rex
Seguramente habrá muchos de quienes ingresan habitualmente a esta magnífica página que han tenido la inmensa satisfacción de presenciar el recital despedida de Buenos Aires ofrecido por Alberto Cortez Y Estela Raval el último sábado en nuestro Teatro Gran Rex.
Personalmente he asistido prácticamente a todos los que en los últimos años llevara a cabo el señor Cortez en nuestro país, pero quiero destacar que me ha maravillado particularmente el show de anoche, en el que estos dos grandes de nuestra canción, han ofrecido un derroche de arte, profesionalismo y permanente amistad. Ha sido indescible la emoción de contemplar el Gran Rex desbordante en su totalidad, con el público ovacionando de pie prácticamente luego de cada interpretación.
Ha sido una noche verdaderamente inolvidable.
Quiero destacar que se ha notado en Alberto Cortez la invariable extraordinaria calidad y potencia en su incomparable voz, incorporando a sus temas detalles de actuación verdaderamente admirables. Su indisimulable alegría y satisfacción frente a una sala delirando por el espectáculo, crearon un mágico contacto con el público difícil de explicar y que sólo un grande como él puede lograr.
Seguramente para ambos artistas, habrá sido también esta noche de despedida de Buenos Aires inolvidable como lo ha sido para los privilegiados que pudimos compartirla.
Una mención especial para la señora Raval, quien según dijo, se hallaba algo engripada aún desde sus actuaciones en la Costa, no obstante, lo cual demostró una vez más, que el poder y la magia de estar nuevamente en un escenario a pesar haber tenido últimamente problemas de salud felizmente superados, hicieron aflorar su calidad humana y, por sobre todas las cosas, su profesionalismo. Al decir de Alberto Cortez en el espectáculo, la señora Raval es como Gardel, cada día canta mejor...
Vayan las más cálidas felicitaciones y nuestro permanente
reconocimiento para estos dos grandes que nos han permitido vivir más de tres horas de profunda emoción disfrutando de tan magnífico repertorio.
Margarita Rodríguez
San Isidro
Buenos Aires
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