Mi Opinión

MENU

 

Página principal

Biografía

Discografía

Letras

Galería gráfica

Material

Contactar

Management

Actuaciones

Enlaces

Noticias

Poemas

Relatos

Comentarios de
Alberto Cortez


Comentarios sobre
Alberto Cortez


Libro de visitas

 

·

ES TAN CORTO EL AMOR Y TAN LARGO EL OLVIDO
    Leo con asombro en la prensa española de hoy 6 de julio una reseña de un festival en el Palau Sant Jordi de Barcelona en homenaje a Pablo Neruda llamado ´Neruda en el corazón´ a cargo de un grupo de cantantes, conocidos en nuestro ambiente popularmente como el grupo VIP, encabezados por Serrat, Ana Belén o Joaquín Sabina, entre otros, en una iniciativa de Víctor Manuel, y me viene a la memoria que hace ya algunos meses recibí una llamada de Víctor solicitándome por favor una copia de mis versiones del Poema nº 20 y del nº 15 de Neruda, grabaciones que realice en el año 1967. Víctor Manuel no me dio ni le pedí ningún tipo de explicaciones de cuál sería el destino de esas copias, aunque es obvio que ya entonces preparaba un disco y este festival que ampliamente comenta el diario El Mundo dedicándole una página entera. No fui invitado a participar de ese evento, delicadeza que no reclamo, pero que no deja de ser doloroso para uno que se sabe pionero en esto de interpretar cantando poemas de grande vates, que incluso arriesgó su futuro interpretando a Neruda cuando mencionar ese nombre en la España franquista era una mala palabra, pero al parecer para este “compañero”, feliz autor de una canción titulada “Sin memoria”, o bien es precisamente de lo que carece o bien no siente ninguna simpatía ni respeto por mí ni por mi trabajo, pues evidentemente no me tiene en cuenta o le importan poco las trayectorias ajenas a ese exclusivo grupo VIP, que se dice comprometido con determinadas tendencias ideológicas muy respetables aunque no siempre coincidentes con las mías. Seguramente a Víctor Manuel no le parece ni serio ni meritorio mi trabajo ni mi actitud pública, pues la única arma que siempre he utilizado para denunciar cualquier forma de opresión es la de ir a cantar para la gente llevando un poco de luz y de esperanza cuando la oscuridad y la desesperación tomaban carta de residencia en sus vidas.
    Quien esto lea podrá pensar que estoy dolido por no haber sido invitado a este festival específicamente y no es así. Estoy dolido y salgo a comentar mi dolor porque quien camina por caminos limpios de malezas ignora a quien de alguna manera se ocupó de liberar esos caminos para quienes vinieran detrás y como no tengo abogados que lo hagan desde la columna de un periódico o desde cualquier ventana mediática, no tengo más remedio que someterme a la sospecha de ser víctima de un berrinche pasajero.
    Sea como sea y véase como se vea, al homenaje a Pablo Neruda en el Palau Sant Jordi de Barcelona le faltó la presencia señera de alguien que desde el escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid, el 22 de abril de 1967, cantó poemas de Pablo por primera vez en España.
    Seguramente este “alguien” no posee valores suficientes ni es rentable para compartir escenario con aquel impenetrable grupo VIP.
    Ya lo dice claramente Neruda en su Poema nº 20: ´Es tan corto el amor y tan largo el olvido´.
Volver